El robo había ocurrido el 30 de junio en el barrio La Herradura. Tras más de un mes de investigación, la policía allanó un desarmadero, donde detuvo a una mujer y a uno de los acusados de haber participado del asalto, un joven de 20 años.
Un joven de 20 años acusado de haber participado de un violento asalto a un chofer de Uber fue detenido este viernes tras el allanamiento de un desarmadero de motos robadas, en el que también aprehendieron a una mujer de 53 años.
Según informaron fuentes oficiales, el delincuente pudo ser detenido gracias a que durante el allanamiento, los policías mantuvieron comunicación telefónica con la víctima, quien les indicó en tiempo real la ubicación de su celular robado que ayudó a que los uniformados lo pudieran interceptar antes que escapara.
El hecho ocurrió el 30 de junio a la madrugada, cuando la víctima, un hombre de 41 años que conduce un auto con la aplicación Uber, fue hasta Moreno y Luis Varece para hacer un viaje. Al llegar, tres hombres subieron al vehículo y a las pocas cuadras le apuntaron con un arma de fuego y le robaron 17.000 pesos, documentos, dos celulares y el auto.
Por el robo, la fiscal Lorena Hirigoyen inició una investigación de la que participó el personal del Gabinete de Automotores de la DDI. Tras una serie de pruebas y testimonios, los policías identificaron a uno de los sospechosos, un joven de 20 años.
Con todas las pruebas reunidas, la fiscal Hirigoyen solicitó a la Justicia de Garantías las órdenes de detención del acusado y de allanamiento para un galpón en Jauretche al 400 al que el sospechoso solía frecuentar y en donde funcionaría un desarmadero de motos robadas.
Con la orden de la Justicia de Garantías, el personal de la DDI irrumpió este viernes a la mañana en el desarmadero, donde corroboraron que allí “descartaban” partes de motos robadas para intercambiarlas por otras. Además, secuestraron un Scooter Aprilia que tenía pedido de secuestro activo por haber sido robado en julio del año pasado en la localidad de Morón. Esta moto tenía una patente que pertenecía a otro vehículo similar, pero de la localidad de San Isidro y sin impedimento legal.
En ese galpón de Jauretche al 400, la policía detuvo a una mujer de 53 años, quien quedó imputada por el delito de encubrimiento.
Por otra parte, en el allanamiento no se encontró ninguna pertenencia de la víctima ni el sospechoso, pero gracias a la ubicación en tiempo real del celular que le habían robado al chofer de Uber, la policía pudo dar con el joven mientras intentaba escapar, quien antes de ser detenido rompió ese teléfono y lo arrojó al suelo.
El detenido fue imputado por “robo agravado” y por orden de la fiscal Hirigoyen fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.